Mediante la dermatoscopia podemos observar lagunas rojas, bien delimitadas, el color puede ser completamente rojo, rojo a azul o azul a negro, con surcos blanquecinos correspondiente a los septos fibrosos que delimitan las lagunas.
Estas lagunas pueden ser de tamaño y color variable.
A veces simplemente no hay lagunas, y se puede ver una lesión rojiza, lo importante en este aspecto es ver rojo y nada más, no debemos ver vasos, ni criterios de lesión melanocítica como glóbulos o retículo, pues en tal caso estaríamos hablando de otro tipo de lesión, no de un angioma.